El uso de juegos para motivar a los empleados o atraer a los clientes es una estrategia popular entre las compañías. Esta técnica, conocida como gamificación, ofrece beneficios tanto dentro de la empresa (para los trabajadores) como fuera (para los clientes).
Esta estrategia no es reciente, y seguramente has tenido la oportunidad de experimentarla en diversas compañías, ya sea como cliente o empleado.
¿Qué es la gamificación?
La gamificación ha sido adoptada en la industria de los medios digitales desde 2008. Inicialmente, surgió en la educación, al usar juegos y actividades en grupo para enseñar conceptos a los estudiantes.
Pero, ¿Qué significa gamificación? Es cuando se usan aspectos de juegos en las empresas para motivar a los empleados y clientes. El objetivo es aumentar la eficiencia de los trabajadores y la reputación de la empresa, entre otros beneficios.
Objetivos de la gamificación empresarial
Todas las compañías que utilizan la gamificación buscan lograr algunos de estos propósitos. Una de ellas es fomentar la colaboración entre los empleados incentivando juegos en equipo. Otra es potenciar habilidades específicas en el personal a través de la gamificación.
Además, se busca mejorar la reputación de la empresa implementando técnicas creativas. También se pretende aumentar la motivación de los trabajadores mediante la gamificación. Y por último, se busca mejorar la comunicación interna entre empleados y directivos.
¿Cómo se puede aplicar la técnica de la gamificación?
La gamificación en las empresas se puede dar de diferentes formas, las más comunes son:
- Puntos acumulados: una forma comúnmente usada es la acumulación de puntos. Se asignan puntos a los logros obtenidos y se suman para usar en juegos.
- Niveles ascendentes: otra técnica importante es avanzar niveles al cumplir ciertos objetivos.
- Premios y regalos: se otorgan galardones y premios a medida que se alcanzan metas.
- Clasificaciones: motivan la competencia al posicionar a los participantes en un ranking a través de actividades.
La gamificación puede promover varias áreas dentro de una empresa, como la formación, el trabajo en equipo, la cultura organizacional, las ventas, las compras, la logística, la comunicación, la gestión del cambio y la innovación, entre otras habilidades. Esta técnica se basa en elementos de juegos y videojuegos, los cuales constan de reglas, una acción inicial, una transformación y una conclusión.
Al implementar la gamificación en su empresa, podrá mejorar ciertos aspectos y actividades clave. Es importante comprender la estructura y ver ejemplos de cómo se puede aplicar esta técnica en el entorno empresarial.
Ventajas de la gamificación de la empresa
La noción de homo ludens, originada por Johan Huizinga en los años 30, destacó la relevancia del juego en la configuración personal, social y cultural del ser humano; demostrando su capacidad para influir en nuestro crecimiento. Al aplicar técnicas de juego en entornos empresariales, podemos aumentar la motivación al fomentar la competencia mediante objetivos a corto plazo.
Esto conlleva a un mayor compromiso y participación al visualizar claramente el progreso hacia metas específicas. La gratificación, comunicación y retroalimentación se convierten en elementos recurrentes al alcanzar recompensas como puntos, medallas, trofeos e incluso premios. Adicionalmente, el reconocimiento promueve un ambiente más productivo y disfrutable para todos los involucrados.
El psicólogo B.F. Skinner sugirió que las recompensas externas positivas pueden influir en la repetición de ciertos comportamientos. Al aplicar esta idea a la vida diaria, podemos reforzar conductas deseadas y promover la cultura corporativa de manera constante. Es importante diferenciar entre la gamificación y los serious games.
La gamificación implica introducir elementos de juego en procesos empresariales como capacitación, ventas o trabajo en equipo. Por otro lado, los serious games son juegos diseñados con un propósito específico, como enseñar procesos de logística o la historia de una empresa. Estos juegos pueden formar parte de un proceso gamificado o existir de manera independiente.
Fases de la gamificación
1. Duración de la experiencia La duración es clave en juegos y videojuegos, ya que influye en la puntuación, desafía a los jugadores y promueve la competitividad y la diversión. El tiempo debe ser suficiente para mantener a los usuarios comprometidos.
2. En los proyectos, se definen etapas y fases que reflejan el desempeño del trabajador y su avance hacia el objetivo. Estas divisiones permiten ver el progreso de manera integral y motivan a seguir adelante.
3.La utilización del Big Data para recopilar información de los usuarios es esencial para potenciar el éxito de la empresa. Por ejemplo, implementar juegos interactivos en verano puede aumentar la productividad al motivar a los empleados. Una forma efectiva de recopilar datos es a través de un sistema de puntuación, el cual puede ayudar a establecer rankings y niveles de dificultad. Este enfoque también resulta beneficioso en el sector educativo.
4. La calificación se utiliza para evaluar a los jugadores, alentarlos a mejorar y motivarlos a competir. Esto se logra a través de distintos métodos como la puntuación.
5. Logros e insignias son como puntos simplificados que se ven y que mantienen a los usuarios motivados mientras los ayudan a marcar objetivos más pequeños para lograr una puntuación más alta.
6. Las clasificaciones muestran cuántos puntos han acumulado los trabajadores. Al ser compartidas públicamente, pueden fomentar un sentido de conexión o unión entre ellos.
7. Metas concretas son lo que se intentan alcanzar a través del juego. Avanzar hacia estas metas se logra al completar los desafíos de manera correcta.
8. Un premio interesante es capaz de aumentar el deseo de lograr algo. Este premio puede ser algo que provenga de uno mismo o de afuera, como un aumento de dinero.
Belén Stettler, oriunda de Río Gallegos, Santa Cruz, Argentina, cuenta con 35 años y es Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA). A lo largo de sus 13 años de trayectoria en comunicación política, ha trabajado como consultora en Buenos Aires, especializándose en estrategia, investigación y comunicación directa. Ha dirigido equipos de comunicación en diversas campañas. Su experiencia incluye roles importantes en la Obra Social del Personal de Seguridad Pública de Buenos Aires, la Vicejefatura de Gobierno de Buenos Aires, Claves Creativas, Ford Argentina y AkzoNobel, iniciando su carrera en Grupo Suessa Organización Empresaria.