En un entorno laboral cada vez más competitivo, donde las organizaciones exigen resultados rápidos y eficientes, la presión sobre los empleados ha aumentado considerablemente. Esta presión, sumada a las crecientes expectativas personales y económicas, crea un ambiente donde el estrés, la rutina y la apatía pueden convertirse en parte del día a día. Cuando no se abordan de manera adecuada, estos factores impactan directamente la salud mental de los empleados, afectando su bienestar emocional y su capacidad para rendir al máximo.
La falta de motivación no solo repercute en el individuo, sino que se expande como una cadena que puede afectar a todo el equipo. La desmotivación disminuye la productividad, incrementa la rotación de personal y debilita la cohesión del equipo, generando un ambiente laboral negativo. Las empresas que no reconocen esta realidad pueden enfrentar problemas serios a largo plazo, desde la disminución en la calidad de su servicio o producto, hasta dificultades para retener y atraer talento.
Desmotivación en las empresas
Un equipo de trabajo se vuelve desmotivado cuando una empresa, especialmente una que recién comienza como las startups, no mantiene a sus empleados motivados a mediano y largo plazo. Después de la emoción inicial, si no se toman las acciones apropiadas, los trabajadores pueden caer en un ciclo de aburrimiento y falta de motivación, lo que puede afectar su rendimiento y hacer que perciban a la compañía y a sus líderes de manera negativa.
Factores que desmotivan a un equipo
Pocas oportunidades de desarrollo profesional: Los empleados buscan empresas que les brinden posibilidades de crecimiento y aprendizaje en su carrera.
Falta de armonía en el equipo: Cuando los miembros del equipo no se llevan bien y no comparten valores, no se esfuerzan al máximo. Esto ocurre cuando no se realizan actividades para motivar a los trabajadores. Por el contrario, cuando hay armonía en el equipo, los empleados son más felices y se enfocan más en la misión y objetivos de la empresa.
Liderazgo ineficaz: Si el líder no tiene una visión clara, no está calificado, no solicita comentarios y no acepta críticas, los empleados se sentirán incómodos con los gerentes y posiblemente con la empresa.
Cómo revertir la desmotivación
Cuando un equipo de trabajo pierde la motivación, ya sea por las razones que sean, esto afecta negativamente su desempeño. La desmotivación se contagia y puede terminar afectando el cumplimiento de las funciones en toda la empresa, a menos que se tomen las medidas adecuadas a tiempo. Existen diferentes estrategias que pueden ayudarte a motivar a tu equipo.
Algunas recomendaciones para motivar a un equipo de trabajo
Invertir en el desarrollo profesional: Priorizar el crecimiento de tu equipo no solo te permitirá tener trabajadores más capacitados, sino que también se sentirán motivados a desempeñarse mejor. Esto mejorará su productividad y te ganará su gratitud.
Mantener una buena comunicación: Es esencial que tus empleados puedan expresar sus preocupaciones. Realizar actividades que mejoren la comunicación en la empresa y proporcionar feedback constante sobre el trabajo diario es crucial.
Permitir trabajar según las preferencias: Aunque no siempre se pueden elegir las tareas por completo, es posible distribuirlas de acuerdo a las habilidades y preferencias de los empleados. Esto aumenta su rendimiento y comodidad.
Ofrecer ventajas a los empleados: Además de incentivos económicos, brindar horarios más flexibles o la posibilidad de trabajo remoto puede mejorar el desempeño. Un empleado con mejores condiciones laborales querrá mantener esas ventajas y trabajará mejor.
Fomentar el trabajo en equipo: Las actividades grupales, ya sean relacionadas con el trabajo o más lúdicas, fortalecen la integración y las relaciones dentro del equipo.
Organizar actividades para motivar a los empleados es una inversión valiosa para las empresas. Estas actividades grupales fomentan la unión, mejoran el pensamiento positivo y aumentan la motivación de los equipos. El desarrollo de equipos en un entorno de trabajo exigente promueve una mejor salud mental, bienestar y productividad. Otros consejos que puedes seguir son:
• Permite que tus colaboradores decidan cómo realizar su trabajo. No rechaces propuestas para hacer las cosas de manera diferente ni descartes nuevos enfoques para asuntos antiguos. Mantente abierto a nuevas ideas.
• Anima a las personas a asumir responsabilidades. Muestra tu aprecio cuando alguien acepta el encargo de llevar a cabo una tarea complicada.
• Adopta una actitud positiva hacia el trabajo en equipo y la integración personal del grupo.
• Se tolerante con los errores de las personas que aún no tienen mucha experiencia en el manejo de situaciones o de tareas.
• No generes incertidumbre, pues puede ser un factor desmotivador.
• Dedica tiempo para conversar con tus colaboradores, no limites tu relación a saludos superficiales.
• Asígnales objetivos y retos específicos. Recuérdalos durante las reuniones y destaca positivamente a quienes cumplan con su parte del proyecto.
Belén Stettler, oriunda de Río Gallegos, Santa Cruz, Argentina, cuenta con 35 años y es Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA). A lo largo de sus 13 años de trayectoria en comunicación política, ha trabajado como consultora en Buenos Aires, especializándose en estrategia, investigación y comunicación directa. Ha dirigido equipos de comunicación en diversas campañas. Su experiencia incluye roles importantes en la Obra Social del Personal de Seguridad Pública de Buenos Aires, la Vicejefatura de Gobierno de Buenos Aires, Claves Creativas, Ford Argentina y AkzoNobel, iniciando su carrera en Grupo Suessa Organización Empresaria.