¿Qué hacen los usuarios con el teléfono?

Existen muchos factores que convergen para favorecer la exitosa evolución de la telefonía móvil y el desarrollo de nuevas formas de consumo de contenidos mediáticos. Entre ellos resalta la nueva distribución de los tiempos de desplazamiento y ocio, sobre todo, de las personas que habitan en las grandes ciudades. Con la flexibilización laboral, los asiduos desplazamientos por razones laborales y la creciente incorporación de micro pausas en el trabajo, han aparecido burbujas de tiempo en las que los nuevos medios y dispositivos móviles juegan un rol protagónico. El ocio se ha vuelto “intersticial”. La recepción móvil favorece más que ninguna otra el empleo de los tiempos intersticiales para el ocio y el entretenimiento y, en menor medida, para la producción, la distribución de contenidos propios y el uso de medios sociales (microbloggering, forcebooking, etc.). Los largos tiempos de espera, los traslados entre el hogar y el trabajo y el incremento de nativos digitales entre los jóvenes profesionales, son los factores principales de la visibilidad de los dispositivos móviles en nuestras sociedades hiperurbanas. Los nuevos medios se han adaptado con facilidad a las burbujas de tiempo no económicamente productivas. Y se incorporan más rápidamente a las formas de intercambio comunicativo en el ámbito profesional de lo que se había pensado. El teléfono móvil se usa ya en funciones muy diversas que, sin excluirla, tienden a reducir la conversación oral a una creciente marginalidad.

Según un estudio de la OFCOM, la oficina de regulación de las Telecomunicaciones del Reino Unido, en muchos países utilizan más el móvil en otras funciones adicionales que para mantener una conversación oral. Se ha verificado en el consumo de estos últimos años un aumento proporcional de otros modos de comunicación en detrimento del espacio que ocupaba la conversación oral cuando era predominante en los inicios de la era inalámbrica. Los estudios actuales demuestran que el volumen de las conversaciones orales, sumando las que se realizan a través de líneas fijas y móviles, aumentará muy por debajo del incremento de la tasa de penetración de la telefonía móvil (TM). Mientras que se estima que el total de líneas de TM minutos del tráfico oral no crecería más del 30% según los más optimistas.

Los británicos, por ejemplo, utilizan más el teléfono móvil para enviar mensajes de texto que para hablar. Dedican menos de la mitad del tiempo de uso directo de su móvil para hablar. El promedio de mensajes de texto enviados llega a los 1200 mensajes anuales,100mensuales (en Alemania 65 y en EE.UU. 32) mientras que hacen sólo 76 llamadas promedio al mes (en Rusia y Grecia hacen 137). En China, el consumo ya había superado los 1000 mensajes cortos de texto promedio por año y por usuario en 2006. La cantidad de mensajes enviados por los usuarios chinos representa un 50% más que los enviados por los usuarios británicos en promedio y en términos absolutos una cifra varias veces superior. (OFCOM,2007) Pronto, el volumen mundial de mensajes de texto enviados habrá superado la barrera de los 2 billones. En el período 2002-2006, en términos globales, la tasa anual de crecimiento de los ingresos (CAGR,compound annual growth rate) de las operadoras de TM por este servicio fue casi de 30%. Con diferencias notables entre países, los ingresos tuvieron un crecimiento sostenido entre 15% y 20% anual. Mientras que en 2007 estuvieron apenas por debajo de los 60.000 millones de dólares, un año más tarde la cifra supera los 70.000 millones de dólares. 

Aunque la evolución puede continuar siendo favorable en muchos mercados regionales y en las economías emergentes a fuerte componente demográfica, como India, China la región Asia Pacífico consume casi 2/3 del total e incluso Brasil. Los márgenes por esta prestación se reducirán significativamente, como consecuencia de cuatro factores:

a) la mayor competencia, 

b) el ingreso en los mercados más maduros de una tecnología más avanzada, de tipo 3G o superior, 

c) la saturación de los mercados de nuevas líneas, d) la irrupción de la mensajería instantánea. 

Los operadores se ven cada vez más obligados a utilizar el servicio como componente promocional para retener o adquirir clientes. Para el período 2007-2011, la CAGR por el servicio de SMS no superará globalmente el 10%.

El volumen de los mensajes enviados en EE.UU. está próximo a los 300.000 millones de mensajes anuales lo que deja el mercado por debajo del europeo y el asiático. El incremento reciente en el consumo de SMS se debe a la mejor penetración de la TM y al uso más frecuente del servicio promovido por los planes competitivos de las operadoras. Con el aumento de las ventas de dispositivos hightech (BlackBerry, Palm Treo, etc.), se han incrementado los accesos a servicios de Internet, uso del correo electrónico y de la mensajería instantánea, así como de funciones ofimáticas. Sin embargo, la tasa de crecimiento de estos servicios a nivel global es muy inferior a la del volumen de SMS.

De nuevo, la incorporación de masivos segmentos sociales en los mercados emergentes es la razón principal. Los mensajes cortos de texto seguirán siendo una forma de comunicación predominante en los nuevos mercados por el bajo costo respecto del costo de la conversación mediatizada de voz. Es un modelo de comunicación especialmente apto para los nuevos suscriptores pertenecientes a amplios segmentos sociales de bajo poder adquisitivo en regiones y economías pobres. 

Al mismo tiempo, es difícil imaginar un crecimiento del mercado europeo después de 2010. Una suma de factores, entre los cuales se cuentan un aumento de las regulaciones internacionales, imposiciones fiscales, aspectos monetarios y una mayor competencia por los nuevos servicios de valor agregado, configuran un escenario de declinación que, en algunos mercados locales, ya pudo haber comenzado. Al menos parcialmente, y según el énfasis y la rapidez de las inversiones que los proveedores locales desarrollen, el consumo de SMS puede ser reemplazado por un consumo de tecnologías de Internet (IP, Internet Protocol). Habrá cada vez más consumidores de c.e. a través del móvil, especialmente entre aquellos que actualizan la tecnología con mayor frecuencia, lo que les permitirá acceder a dispositivos de un diseño ergonómico mejorado y más adaptado para esa prestación. Además, serán mucho más numerosos los usuarios de mensajería instantánea. Los convenios entre proveedores del servicio de mensajería instantánea (IM) y operadores de TM le ofrecen un acceso crossplatforming de modo que el chat está en todos los dispositivos, fijos y móviles. A mediados de 2008, había 40 grandes operadores qu1e ya ofrecían servicios de mensajería instantánea. Desde hace pocos meses, la IM es masivamente ofrecida por la mayoría de los grandes operadores asiáticos.4 Sucederá del mismo modo con los mensajes multimediales en la medida en que los usuarios suban directamente las fotos y los videos cortos a los portales y medios sociales. Una encuesta de Nokia, realizada en 17 países, señala que, en promedio global, más del 50% usa el móvil para enviar correos electrónicos, uno de cada dos para buscar información, casi la mitad para tomar fotos y para estar informados con las noticias (mayormente son alertas provenientes de los medios tradicionales). La misma encuesta indica que casi 4 usuarios de cada 10 1o emplea para mensajería instantánea, cerca de un cuarto para grabar videos, bajar música, ver videoclips musicales y videos cortos. Revela además que un 23% lo usa para ver contenidos de TV, 22% para jugar con videojuegos, 19% para almacenar música, 17% para consultar mapas y localizar lugares y el 17% para cargar (upload) información en un sitio de Internet.