La comunicación es una herramienta esencial en nuestras vidas diarias, y dominarla puede marcar una gran diferencia en nuestras relaciones personales y profesionales. Sin embargo, no siempre somos conscientes del estilo de comunicación que empleamos, ni de cómo este impacta en nuestras interacciones.
Existen varios estilos de comunicación:
- Pasivo: se caracteriza por la falta de expresión de nuestras necesidades y deseos, lo que puede llevar a sentimientos de resentimiento y baja autoestima.
- Agresivo: implica imponer nuestros propios deseos y necesidades, a menudo a costa de los demás, generando conflictos y alienación.
- Pasivo-agresivo: implica imponer nuestros propios deseos y necesidades, a menudo a costa de los demás, generando conflictos y alienación.
- Manipulador: se centra en influir en los demás para beneficio propio, a menudo de manera engañosa y controladora.
- Asertivo: implica expresar nuestras necesidades y deseos de manera clara y respetuosa, considerando también los derechos y sentimientos de los demás.
En este artículo, exploraremos consejos prácticos para identificar y mejorar nuestro estilo de comunicación, con el objetivo de adoptar un enfoque más asertivo.
Consejos para ajustar un estilo pasivo para comunicar mejor
- Mantenga en mente cuán valiosas son sus contribuciones. Si tiene dificultades, intente actuar como seguro hasta que desarrolle esa seguridad, tal como sugirieron antes para aquellos que desean ser más directos. Avance paso a paso y gane confianza a medida que avanza.
- Entiende la importancia de negarte. Es esencial no aceptar demasiadas responsabilidades y saber decir no puede protegerte de que abusen de tu disposición a colaborar en el trabajo.
- Demuestra habilidad para comprometerse, pero evita comprometerlo todo. Encuentra soluciones que beneficien a todos y preséntalas.
Cómo modificar el estilo agresivo de comunicación
- La autoconfianza de alguien que se expresa de manera agresiva se asemeja mucho a la convicción propia de quien se expresa de forma asertiva.La gran contraste es que un comunicador asertivo se preocupa por los sentimientos de los demás, mientras que un comunicador agresivo no lo hace.Modifica tu forma de expresarte considerando el impacto que tendrá en la persona a la que te diriges y en tu solicitud.
- Observa tu postura y tus gestos. Quienes intentan destacar en una conversación usarán su proximidad física, tono de voz y gestos para mostrar su control. A pesar de ello, este método no te ayudará en la comunicación. Será más conveniente tomar un paso atrás y cambiar la manera en que hablas. Tus compañeros responderán de forma favorable ante un enfoque más tranquilo en la comunicación.
- Es preferible modificar tu perspectiva. Debemos priorizar solucionar el conflicto en lugar de buscar salir victoriosos en una discusión. La colaboración con los otros involucrados puede incrementar significativamente las probabilidades de alcanzar una resolución satisfactoria.
Mejorar la comunicación cambiando la forma en la que expresas tus pensamientos de manera pasivo-agresiva.
- Descubra de dónde proviene su molestia. ¿Cree que su equipo no presta atención? ¿Siente que sus ideas no son tomadas en cuenta? Identifique el inconveniente y hágaselo saber a su superior.
- Reflexiona sobre por qué quieres comunicarte. ¿Tu objetivo es resolver problemas o simplemente expresarte? Cambia el enfoque de tus conversaciones, procurando enfocarte en comentarios constructivos y que busquen soluciones.
- Entiende que las interacciones profesionales pueden ser difíciles. Mantener una actitud optimista y comunicarse con respeto puede cambiar drásticamente tu satisfacción laboral.
- No puedes influir en cómo los demás se comportan contigo, pero sí puedes elegir cómo responder. La alteración de tu forma de comunicarte puede tener un impacto significativo en tus relaciones laborales.
Cómo cambiar su forma de comunicarse para dejar de manipular
- Esfuérzate por expresar tus deseos y necesidades de manera clara. Practica la habilidad de comunicar directamente lo que quisieras, y sé amable si la respuesta no es la esperada.
- Entienda que usar esta forma de comunicarse puede hacer que sus compañeros se sientan molestos rápidamente. A medida que modifique cómo se comunica, preparese para que desconfíen un poco de usted. Siga siendo consistente en sus cambios y busque soluciones que beneficien a todos, no solo a usted.
- Evite apelar a los sentimientos. Sea imparcial, exacto y claro al expresarse.
Consejos para transformarse en un comunicador más asertivo
- Habla con seguridad. Si no te sientes confiado, haz como si lo estuvieras. Sabes lo que necesitas para lograr tus metas, ten fe en ti mismo.
- Considera lo que necesitas y lo que tus interlocutores requieren también. Procura ser proactivo, optimista y empático con la perspectiva del otro.
- Observa tus acciones. Habla con determinación. Opta por decir “voy a” en vez de “quizás” o “debería”. Reflexiona en la distinción entre estos enunciados: “Ejecutaré este proyecto” versus “Quizás ejecute este proyecto”.
Conocer nuestro estilo de comunicación y las estrategias para mejorarlos nos permitirá tener intercambios sociales más armónicos no sólo en nuestro ámbito laboral, sino también familiar, amoroso y social. El camino hacia una comunicación efectiva requiere de trabajo consciente, pero los resultados y su impacto en nuestro bienestar son fructíferos.
Belén Stettler, oriunda de Río Gallegos, Santa Cruz, Argentina, cuenta con 35 años y es Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA). A lo largo de sus 13 años de trayectoria en comunicación política, ha trabajado como consultora en Buenos Aires, especializándose en estrategia, investigación y comunicación directa. Ha dirigido equipos de comunicación en diversas campañas. Su experiencia incluye roles importantes en la Obra Social del Personal de Seguridad Pública de Buenos Aires, la Vicejefatura de Gobierno de Buenos Aires, Claves Creativas, Ford Argentina y AkzoNobel, iniciando su carrera en Grupo Suessa Organización Empresaria.