EL COMPLEJO CAMPO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Representación digital de un cerebro flotante sobre un chip de computadora, rodeado de luces y circuitos que simbolizan la inteligencia artificial.

Definir la inteligencia artificial (IA) resulta complicado, dado que lo que este concepto incluye cambia constantemente. Además, constituye un campo interdisciplinario en el que intervienen antropólogos, biólogos, informáticos, lingüistas, filósofos, psicólogos y neurocientíficos, entre otros. Luckin, Holmes, Griffiths y Forcier la caracterizan como sistemas informáticos que han sido diseñados para interactuar con el mundo a través de diferentes capacidades -por ejemplo, la percepción visual y el reconocimiento del habla-y de comportamientos inteligentes-tales como evaluar la información disponible, tomar decisiones y realizar la acción más sensible para alcanzar un objetivo propuesto. También se la concibe como una rama de la ciencia computacional concerniente a la automatización del comportamiento inteligente. Son áreas fundamentales de la inteligencia artificial la representación del conocimiento y el razonamiento; el aprendizaje automático; el procesamiento del lenguaje natural; la visión por computadora; la robótica y el reconocimiento automático del habla.

El informe “Artificial Intelligence and Life in 2030” de la Universidad de Stanford (2016) plantea que en la próxima década la inteligencia artificial se incorporará sustancialmente en las actividades educativas, con el propósito de mejorar la interacción entre alumnos y docentes tanto en las aulas como en sus hogares. Este informe expresa que, si bien la educación de calidad siempre requerirá la participación activa de docentes humanos, la inteligencia artificial promete potenciar la educación proporcionando personalización a gran escala. El procesamiento del lenguaje natural impulsará el aprendizaje en línea, permitiendo multiplicar el tamaño de las aulas en la educación superior, respondiendo además a las necesidades y estilos de aprendizaje de los estudiantes. Se pronostica que, en los próximos quince años, en una ciudad típica de América del Norte probablemente la utilización de estas tecnologías en el aula y en el hogar se expanda de manera significativa, al igual que el aprendizaje basado en aplicaciones de realidad virtual, siempre que puedan integrarse de manera significativa con el aprendizaje cara a cara. 

Los científicos computacionales avanzan para lograr aprendizajes profundos en las máquinas, a partir de una red neuronal artificial que abarca un sistema de programas y estructuras de datos que intenta emular al cerebro humano, en don-de las neuronas trabajan en paralelo para alcanzar un objetivo común. Las redes se alimentan de los datos que provee la memoria local a partir de capas anidadas compuestas por nodos interconectados, los cuales se reacomodan después de cada nueva experiencia. Las distintas capas posibilitan que el sistema de inteligencia artificial reconozca las cosas desde diferentes niveles de abstracción.