El término “empowerment” proviene de “poder”, que significa “potestad”. Por lo tanto, su traducción literal sería “otorgar poder”. Este enfoque o filosofía es completamente diferente al convencional, donde los directivos son los que dan órdenes y toman decisiones. Algunos lo consideran una técnica o herramienta, pero en realidad es una filosofía. Esta filosofía implica delegar poder y responsabilidades a los empleados con el fin de que se sientan más comprometidos y motivados. En esta perspectiva, se establece un modelo de liderazgo que se centra en hacer que las personas sean responsables de sus acciones, brindándoles autonomía y confianza en sus habilidades.
Reconocimiento y responsabilidad como motivadores
Los knowmads requieren motivación y compromiso, y gran parte de esto proviene de la posibilidad de llevar a cabo sus propias ideas y sugerencias. Para ellos, es fundamental tener el respaldo de colegas y líderes, así como que haya pocas interferencias, a menos que sean necesarias.
La responsabilidad a menudo se ve como una forma de reconocimiento dentro de una organización. Al otorgar más autoridad a una persona, se valida que está realizando un buen trabajo y que se puede confiar en ella. Además, es importante considerar que la eficacia de un equipo depende en gran medida del líder y su habilidad para delegar. Los líderes que no saben delegar y que intentan decidir todo tienden a convertirse en obstáculos que complican el trabajo y disminuyen la productividad del grupo.
El papel del líder en el empowerment
Otra razón por la que el empoderamiento es ventajoso para las organizaciones es la hiperespecialización. A lo largo del tiempo, ha aumentado el nivel de hiperespecialización, lo que permite que los equipos sean multidisciplinarios y que cada miembro pueda apoyarse mutuamente. Sin embargo, esto no implica que el líder deba ser el más experto en cada una de las áreas de su equipo. El líder debe ser el mejor en su función de liderazgo, y no necesariamente el mejor programador o el mejor vendedor.
Los cuatro ejes principales del empowerment
El empoderamiento se fundamenta en cuatro aspectos esenciales para el funcionamiento de las organizaciones:
- Poder: Para que esta idea tenga éxito, el líder debe otorgar responsabilidades y autoridad a todos los niveles de la empresa. Esto muestra confianza en sus empleados y les brinda libertad y mayor autonomía.
- Motivación: Es fundamental reconocer el buen trabajo y el rendimiento, así como recompensar y celebrar los logros alcanzados, para mantener a los empleados motivados.
- Desarrollo: Todos los empleados deben recibir formación continua para estar empoderados, ya sea mediante nueva información, cursos o a través de políticas de retención de talento dentro de la empresa.
- Liderazgo: Las decisiones no deben ser centralizadas. Las organizaciones deben permitir que los trabajadores ejerzan liderazgo para que los procesos sean más efectivos y los empleados se sientan más valiosos.
Ventajas y desventajas del empowerment
Implementar esta filosofía trae varias ventajas para las organizaciones que optan por ella, pero también es importante asegurarse de que esta cultura no afecte negativamente el desempeño del negocio o la empresa.
Ventajas:
- Fomenta el desarrollo de nuevos líderes.
- Los trabajadores se sienten más valorados, tomados en cuenta y productivos.
- Aumenta la motivación y la eficiencia de los equipos.
- Permite un mejor uso de las habilidades de los empleados.
- Se agiliza el proceso de toma de decisiones.
Desventajas:
- No todos los trabajadores pueden manejar responsabilidades.
- Puede haber un incremento del estrés entre los empleados.
- Es necesario prevenir el abuso de autoridad.
Tipos de empowerment
Los diferentes tipos de empowerment permiten crear una cultura empresarial activa que motive a los empleados a mejorar continuamente y a lograr el éxito profesional dentro de la empresa. Veamos cuáles son:
- Empowerment organizacional: La capacitación organizacional anima a los empleados y colaboradores a compartir y ofrecer ideas mediante programas de la empresa. Los trabajadores tienen la oportunidad de sugerir mejoras para el bienestar de la compañía. Este tipo de empoderamiento fortalece la cooperación entre equipos y promueve la cultura empresarial y el compromiso de los empleados.
- Empowerment gerencial: En este enfoque, los líderes de equipo guían y animan a cada integrante para alcanzar las metas de manera efectiva, brindándoles la información y el tiempo que requieren. Esto permite que los colaboradores realicen sus actividades de forma correcta y eficiente. El empowerment gerencial asegura que los objetivos se transmitan claramente, mejora los procesos laborales y contribuye al éxito de los proyectos gracias a las estrategias motivacionales de sus líderes.
- Empowerment social: El capital social de una organización radica en la confianza que tienen los empleados, y esto se logra a través del empoderamiento de cada uno de los integrantes de la empresa. Este empoderamiento fomenta la responsabilidad, la autoridad y el compromiso de los empleados para brindar un mejor servicio al cliente. Este tipo de empoderamiento permite a los trabajadores darle más sentido y propósito a su labor, ya que participan en el proceso de toma de decisiones y en la generación de nuevas ideas dentro de la organización.
Cómo implementar esta filosofía
El empoderamiento requiere que los líderes asuman la responsabilidad de crear un entorno y unas normas organizativas que permitan a todos los empleados sentirse empoderados. Por esta razón, hay varios consejos que pueden ser útiles:
- Incluir a los empleados en la participación y en la toma de decisiones: Ellos son quienes conocen mejor los procesos del negocio y comprenden mejor a los clientes. Es importante darles la oportunidad de participar en la mejora de los procesos de su área o de la empresa en general.
- Fomentar un trabajo autónomo: Reconociendo la importancia de cada empleado, ofrecerles libertad y autonomía en sus tareas les permitirá sentirse empoderados.
- Aceptar nuevas propuestas: Como líder, una de las habilidades más esenciales es la capacidad de escuchar. Por ello, es crucial que, antes de imponer una idea personal, se escuche y motive a los colegas a compartir sus opiniones.
- Brindar confianza a cada persona: Otorgar confianza a los empleados hará que estén más dispuestos a compartir sus conocimientos. Hacerles sentir que se confía en su criterio y profesionalismo es fundamental.
- Reconocimiento: Implementar un sistema de reconocimiento ayudará a que los trabajadores se sientan apreciados. No es necesario esperar a la reunión anual o a eventos importantes para esto; un pequeño reconocimiento en encuentros regulares es suficiente.
El empoderamiento implica eliminar la burocracia, descentralizar, flexibilizar e innovar. No es solo una teoría; el empoderamiento existe de verdad y permite a las empresas aumentar su eficiencia y mejorar sus procesos. Por eso, cada vez más organizaciones optan por adoptar esta filosofía.

Belén Stettler, oriunda de Río Gallegos, Santa Cruz, Argentina, cuenta con 35 años y es Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA). A lo largo de sus 13 años de trayectoria en comunicación política, ha trabajado como consultora en Buenos Aires, especializándose en estrategia, investigación y comunicación directa. Ha dirigido equipos de comunicación en diversas campañas. Su experiencia incluye roles importantes en la Obra Social del Personal de Seguridad Pública de Buenos Aires, la Vicejefatura de Gobierno de Buenos Aires, Claves Creativas, Ford Argentina y AkzoNobel, iniciando su carrera en Grupo Suessa Organización Empresaria.