Es evidente que en las empresas de hoy, donde el trabajo en equipo y la comunicación son vitales para el éxito, surge una figura que se ha vuelto fundamental: los embajadores de comunicación interna. Estos son los empleados que, más allá de su rol habitual, se convierten en puentes entre los diferentes niveles de la organización. Su misión es facilitar la comunicación y ayudar a que la información fluya de manera efectiva, lo que puede hacer una gran diferencia en el ambiente laboral.
¿Quiénes son y qué hacen?
Los embajadores de comunicación interna no son solo personas que transmiten mensajes de la dirección a los empleados. Su papel es mucho más profundo. Se trata de individuos que realmente entienden la cultura de la empresa y sus valores. Actúan como traductores, tomando la visión y las decisiones de la alta dirección y comunicándolas de una manera que todos puedan comprender y conectar.
Por ejemplo, imagina un nuevo proyecto que requiere la colaboración de varios departamentos. Un embajador puede explicar por qué es importante, cómo afecta a cada equipo y qué se espera de todos. Este enfoque no solo hace que los empleados se sientan más informados, sino que también les permite ver su papel en el panorama general.
Los beneficios de tener embajadores
Contar con embajadores de comunicación interna tiene sus ventajas. Primero, crean un canal de comunicación bidireccional. Esto significa que no solo se trata de transmitir información de arriba hacia abajo, sino que también los empleados pueden expresar sus inquietudes y opiniones. Los embajadores recogen ese feedback y lo llevan a la dirección, lo que es esencial para construir un ambiente de confianza.
Además, estos embajadores ayudan a que todos estén alineados con la cultura organizacional. Cuando un empleado comparte una historia inspiradora sobre cómo el trabajo en equipo llevó a un gran resultado, eso refuerza los valores de la empresa y muestra que todos pueden ser parte del éxito.
¿Cómo seleccionar a los embajadores?
Elegir a los embajadores adecuados no es una tarea fácil, pero es clave en el proceso. No todos los empleados pueden asumir este rol. Se necesita alguien que tenga buenas habilidades de comunicación, que se sienta cómodo interactuando con otros y que realmente crea en la misión y los valores de la empresa. La credibilidad es fundamental; si un embajador no es respetado por sus compañeros, su mensaje no tendrá el impacto deseado.
La selección puede realizarse a través de recomendaciones de colegas o incluso mediante un proceso de nominación. También es útil ofrecer una capacitación que les brinde las herramientas necesarias para desempeñar su papel de manera efectiva.
Cómo empoderar a los embajadores
Entonces, una vez que tienes a tus embajadores, es fundamental darles las herramientas y el apoyo que necesitan. Esto puede incluir capacitación en comunicación, gestión de conflictos y liderazgo. Así mismo, es sumamente importante que se sientan incluidos en el proceso de comunicación de la empresa. Por ejemplo, podrían participar en la planificación de eventos o en la creación de mensajes internos.
Reconocer el trabajo de los embajadores también es crucial. A veces, un simple agradecimiento o una mención en una reunión puede motivarles a seguir haciendo un buen trabajo. Además, fomentar la colaboración entre embajadores de diferentes áreas puede enriquecer sus perspectivas y fortalecer el sentido de comunidad dentro de la empresa.
En este sentido, para ilustrar cómo los embajadores de comunicación interna pueden hacer una diferencia, pensemos en una empresa que enfrenta un cambio significativo. En lugar de enviar un comunicado frío sobre el cambio, un embajador podría organizar una reunión informal donde los empleados puedan expresar sus preocupaciones y hacer preguntas. Esto no solo ayuda a calmar los ánimos, sino que también permite que la dirección escuche directamente a los empleados.
En otro caso, imagina que un equipo de ventas ha logrado un gran contrato. Un embajador podría contar esa historia en un boletín interno, resaltando el trabajo en equipo y cómo cada departamento contribuyó al éxito. Esto no solo celebra el logro, sino que también muestra a todos cómo el esfuerzo colectivo puede llevar a resultados sobresalientes.
Entonces, podemos afirmar que los embajadores de comunicación interna son más que solo intermediarios. Son facilitadores de un diálogo que puede transformar la cultura organizacional. Su capacidad para conectar a las personas y transmitir mensajes de manera efectiva puede hacer que todos se sientan más incluidos y motivados.
A medida que las empresas continúan evolucionando, la necesidad de una comunicación efectiva se vuelve aún más importante. Tener embajadores que comprendan la cultura y los objetivos de la organización es un paso crucial hacia la creación de un ambiente de trabajo positivo y colaborativo. En última instancia, son ellos quienes pueden ayudar a construir un lugar donde todos se sientan valorados y comprometidos con el éxito colectivo.
Belén Stettler, oriunda de Río Gallegos, Santa Cruz, Argentina, cuenta con 35 años y es Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA). A lo largo de sus 13 años de trayectoria en comunicación política, ha trabajado como consultora en Buenos Aires, especializándose en estrategia, investigación y comunicación directa. Ha dirigido equipos de comunicación en diversas campañas. Su experiencia incluye roles importantes en la Obra Social del Personal de Seguridad Pública de Buenos Aires, la Vicejefatura de Gobierno de Buenos Aires, Claves Creativas, Ford Argentina y AkzoNobel, iniciando su carrera en Grupo Suessa Organización Empresaria.