En una oficina cualquiera, los empleados suelen estar inmersos en un flujo constante de correos electrónicos, memorandos y reuniones. La comunicación interna se convierte en una rutina, y a menudo, los mensajes importantes se pierden en la monotonía del día a día. Sin embargo, una técnica puede marcar la diferencia: el storytelling. Esta herramienta no solo comunica información, sino que la transforma en una experiencia memorable para quienes la reciben.
Por qué contar historias es esencial en el entorno laboral
Las historias no son solo para novelas o películas. Desde hace miles de años, los seres humanos han utilizado la narración como una manera de conectar, enseñar y aprender. Cuando una empresa opta por utilizar el storytelling, no está solo informando, está creando un espacio donde las ideas y los valores pueden ser vividos y comprendidos de una manera mucho más profunda.
Imagina que un equipo recibe información sobre la importancia de la colaboración. Una presentación tradicional podría ofrecer gráficos y estadísticas, pero contar la historia de un proyecto que fue un éxito debido a la colaboración entre departamentos tiene un impacto más duradero. Los empleados recuerdan la narrativa, los personajes y los desafíos, mucho más que cualquier cifra en un gráfico.
Storytelling como herramienta para generar empatía y pertenencia
Uno de los grandes retos de cualquier organización es lograr que sus empleados se sientan parte de algo más grande. ¿Cómo consigues que una persona, que tal vez nunca ha hablado con el CEO, se identifique con la visión de la empresa? Aquí es donde el storytelling puede hacer maravillas.
Por ejemplo, contar la historia del origen de la empresa —de cómo comenzó con solo unas pocas personas en un garaje, enfrentando desafíos que parecían insuperables— genera empatía. Los empleados que escuchan este tipo de relatos no solo entienden los valores de la empresa, sino que también se ven reflejados en los protagonistas de la historia. Sentirán que forman parte de una historia en crecimiento, que su papel importa y que están contribuyendo al legado de la empresa.
Un cambio de cultura a través de las historias
La comunicación interna no se trata solo de transmitir información, sino de crear cultura. Muchas empresas dedican tiempo y recursos a definir sus valores corporativos, pero estos pueden quedarse en simples palabras escritas en una pared si no se integran de manera adecuada en la experiencia diaria de los empleados.
El storytelling permite hacer tangibles esos valores. Un valor como “innovación” puede parecer abstracto hasta que se convierte en una historia concreta: “En 2018, enfrentamos un gran desafío cuando uno de nuestros productos falló en el mercado. Fue entonces cuando el equipo de desarrollo propuso una solución audaz que transformó no solo ese producto, sino nuestra forma de trabajar”. Este tipo de relatos no solo muestran lo que significa la innovación en la empresa, sino que también inspiran a los empleados a actuar de manera similar.
¿Cómo incorporar el storytelling en la comunicación interna?
No todas las historias son épicas, pero eso no significa que no sean efectivas. Para comenzar a integrar el storytelling en la comunicación interna, no es necesario producir grandes eventos o videos elaborados. Algunas ideas sencillas pueden incluir:
- Reuniones periódicas: Dedicar unos minutos en cada reunión para que alguien del equipo comparta una experiencia personal relacionada con un proyecto.
- Boletines internos: En lugar de solo enumerar noticias corporativas, incluir historias de empleados que hayan enfrentado retos y encontrado soluciones innovadoras.
- Eventos de reconocimiento: Más allá de los premios tradicionales, los eventos pueden centrarse en narrar las historias detrás de los logros, mostrando el camino recorrido y los aprendizajes obtenidos.
Los líderes también cuentan historias
Cuando un directivo comparte su historia personal —sobre cómo llegó a donde está hoy, los obstáculos que enfrentó y las lecciones que aprendió en el camino—, no solo está compartiendo información, está mostrando vulnerabilidad y humanidad. Esto, a su vez, inspira a los empleados y crea una relación más cercana entre los niveles jerárquicos de la empresa.
Por ejemplo, un líder que hable de un fracaso importante en su carrera y cómo lo superó, puede animar a los empleados a tomar más riesgos, sabiendo que el fracaso no es el fin, sino una oportunidad para aprender y mejorar. Las historias de resiliencia son especialmente poderosas porque tocan una fibra emocional que las estadísticas o informes no pueden.
El storytelling en la comunicación interna es más que una moda. Es una herramienta transformadora que permite a las empresas no solo transmitir mensajes, sino hacerlos significativos y duraderos. En un mundo donde la información fluye en exceso, las historias ayudan a destacar lo que realmente importa, a conectar a los empleados con la misión y los valores de la empresa, y a fomentar un sentido de pertenencia y comunidad que va más allá de las palabras.
Implementar el storytelling en la comunicación diaria de la empresa puede ser la clave para transformar la manera en que los empleados se relacionan con su trabajo y con la organización, generando un impacto positivo tanto en la cultura interna como en el rendimiento general del equipo.
Belén Stettler, oriunda de Río Gallegos, Santa Cruz, Argentina, cuenta con 35 años y es Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA). A lo largo de sus 13 años de trayectoria en comunicación política, ha trabajado como consultora en Buenos Aires, especializándose en estrategia, investigación y comunicación directa. Ha dirigido equipos de comunicación en diversas campañas. Su experiencia incluye roles importantes en la Obra Social del Personal de Seguridad Pública de Buenos Aires, la Vicejefatura de Gobierno de Buenos Aires, Claves Creativas, Ford Argentina y AkzoNobel, iniciando su carrera en Grupo Suessa Organización Empresaria.